Fiestaca en un lugar de La Mancha
Laura y Carlos se casaron en febrero en Ciudad Real, Castilla La Mancha, con un fiestón por todo lo alto.
No faltaron los homenajes a la mamá de Laura, que vigiló desde el cielo para que todo fuese sobre ruedas. Así, el vestido de la novia fue el mismo que su madre había usado varias décadas atrás en el enlace son su papá… ¡una preciosidad de diseño de reminiscencias hippies de plena actualidad!
Amigos de toda la vida, familiares y compañeros de trabajo de los novios disfrutaron como niños, primero en la emotiva ceremonia celebrada en la Iglesia de San Pedro (a la que Laura se presentó en una preciosa Montesa restaurada conducida por el padrino) y luego con el cóctel, comida y barra libre en el Pago del Vicario, lugar al que los novios llegaron en Vespa. Os podéis imaginar la cara de emoción que se nos quedó, como amantes de las motos que somos…
Si a ese cóctel explosivo le sumamos un divertido karaoke y música en directo a cargo de un grupazo -inolvidable el fin de la actuación con versión de Izal incluida- pues el resultado es una de esas bodas que tanto nos gustan, con alegría y emoción sin frenos.
Recordaremos por mucho tiempo vuestra fiestaca en un lugar de la Mancha…
¡Gracias por todo amigos!