Hoy queremos hablar de algunas de las consecuencias "evitables" que ocurren cuando los invitados y los miembros de la familia usan este dispositivo de manera indiscriminada.
Es cierto que las redes sociales nos tienen un poquito acostumbrados a publicar en dónde estamos y qué estamos haciendo en cada momento y para muchos se ha convertido en una necesidad.
Otras personas lo hacen para compartir los momentos del día con algún amigo o familiar que no ha podido asistir al evento. Pero su necesidad no tiene que ser la vuestra.
No hay nada por encima del deseo de que todo salga perfecto tal y como lo habías planeado.
En muchas bodas podemos ver que una sola persona, por sacar una foto con un teléfono móvil, puede estropear un recuerdo maravilloso. Y lo peor de todo es que alguna vez son los mismos proveedores con una sed insaciable por tener algo que publicar de vuestra boda en sus cuentas de Instagram.
Desde floristas a peluqueros, maquilladores, bodas, DJ y otros.
Se les olvida que estamos nosotros. Parte de nuestro trabajo es documentar el suyo y compartirlo, voluntariamente, para que se promocionen. Así evitamos que todo el mundo quiera estar haciendo fotos con el móvil en moment