Fran y María se casaron en Mérida (Badajoz) un caluroso día de verano. Y precisamente esa calidez fue la nota predominante de su boda. Mimo por los detalles, alegría a raudales, emoción, unión de familias. Lo que debe ser una boda, vaya. Los preparativos de la novia se desarrollaron en el incomparable marco del Hotel Mérida Palace. La ceremonia religiosa se celebró muy cerquita, en la Concatedral de Santa María la Mayor. El cura, amigo personal de la familia, ofició el rito de un modo cercano y afable. Con las emociones aún a flor de piel, novios e invitados se desplazaron a la Finca La Albuera, recinto en el que la fiesta se prolongó hasta el amanecer. Para la postboda, los novios eligieron la bella ciudad de Cáceres, escenario de muchos amores de ficción en series, películas… y también de historias reales tan bonitas como la de Fran y María; gracias por elegirnos para ser vuestros fotógrafos de boda.
